Se trata de Dionisio Crecente Cibils, de 87 años, aprehendido por el presunto feminicidio de su esposa María Mercedes Ruiz Díaz, de 67 años, que ocurrió hace una semana en la ciudad de Luque, del Departamento Central.

El octogenario se encuentra en la Comisaría 3ª local por el hecho. El martes último fue imputado por el Ministerio Público y posteriormente un Juzgado emitió una orden de prisión domiciliaria para el mismo, a la cual todavía no se ha podido dar cumplimiento.

El comisario Arnaldo Irala, jefe de la dependencia policial, señaló a radio Monumental 1080 AM este lunes que nadie se quiere hacer cargo del anciano.

Comentó que la vivienda donde residía había sido heredada por su esposa fallecida en su primer matrimonio y que ahora sus hijastras quedaron a cargo y ya no quieren recibirlo.

Como el supuesto feminicida aparentemente tenía problemas siquiátricos, entonces la Justicia ordenó su internación en el Hospital Neurosiquiátrico de Asunción, donde fue inspeccionado y se determinó que no reunía las condiciones para quedarse en el centro médico.

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Actualmente, los uniformados de la Comisaría 3ª de Luque están a cargo de su cuidado. No lo tienen en ninguna celda, sino en una cama de la sede policial, que tiene custodia permanente.

El comisario señaló que el abuelo se mostró violento por momentos al principio, pero que se comenzó a debilitar luego de negarse a ingerir alimentos y agua desde el viernes pasado.

De acuerdo con el jefe policial, el octogenario tiene dos hijos en Buenos Aires, que estarían llegando al país para hacerse cargo de su padre.

«Hemos acudido al Departamento de Derechos Humanos, a su defensor público y hemos reiterado al Juzgado (encargado) de esta situación. También, desde la jefatura de la comisaría estamos buscando alternativas para que él pueda ser trasladado. Él ya no quiso regresar al Hospital Neurosiquiátrico, pero no hay otra alternativa», vertió Arnaldo Irala.

El hombre de 87 años habría golpeado en la cabeza con un mazo a su esposa. Un vecino dio aviso a las autoridades. Posteriormente, fue encontrado ensangrentado en su habitación, con cortes a la altura del cuello y el antebrazo.

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